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En Minchin GMC, sabemos que el poder para detenerse es tan importante como el poder para avanzar. El sistema de frenos de tu GMC requiere mantenimiento regular para garantizar que ofrezca la capacidad de frenado que esperas de GMC.
Los expertos en Mantenimiento Certificado de Minchin GMC te ayudarán a mantener todos los componentes del sistema de frenos de tu vehículo GMC en óptimas condiciones, brindándote toda la potencia de frenado que necesitas.
Chirridos, rechinidos, silbidos, vibraciones al frenar y ruidos de fricción son señales de que los frenos de tu vehículo GMC necesitan mantenimiento.
Tu vehículo también podría contar con Indicadores de Desgaste de Frenos o un Monitor de Vida Útil de las Pastillas de Freno que utiliza sensores de grosor en las pastillas delanteras y traseras para estimar el desgaste. Cuando sea necesario realizar mantenimiento, visita a los expertos en Mantenimiento Certificado en Minchin GMC para inspeccionar y dar servicio al sistema de frenos de tu GMC, asegurándote de que todos los componentes estén funcionando correctamente y según su diseño.
La decisión es tuya al elegir las piezas de reemplazo para mantener el sistema de frenos en óptimas condiciones. Confía en los expertos en Mantenimiento Certificado para que vuelvas a la carretera de manera segura y con confianza, utilizando Partes Originales GM y Partes ACDelco, las únicas partes originales y del mercado de repuestos respaldadas por General Motors.
Debe hacerle mantenimiento o inspección a sus frenos al menos cada 7,500 millas. Es importante tener en cuenta que los componentes de los frenos se desgastan en intervalos diferentes y bajo diversas condiciones de manejo. Por lo tanto, si nota ruidos como chirridos, silbidos o rechinidos, así como pulsaciones en el pedal, venga a realizar el servicio.
Las pinzas de freno, las pastillas de freno, los discos de freno, los zapatos de freno y las mangueras de freno necesitarán ser reparados o reemplazados en algún momento como parte del servicio y mantenimiento regular de los frenos durante la vida útil del vehículo.
No. Si no hay condiciones como pulsaciones en el pedal o vibración en el volante al frenar, y el rotor de freno tiene al menos 1 mm de grosor más que el grosor de descarte, entonces no es necesario rectificarlo ni reemplazarlo.